Desde hace mucho tiempo, este espacio se ha convertido en un lugar de reunión de abuelos con sus nietos y de mujeres que van a hacer la compra día a día. Una rutina, en la que pequeños detalles hacen que un día allí sea único. Carteles que anuncian ofertas, cajas de frutas y verduras, tenderos que se confunden con las verduras, colores y muchos contrastes. Esto es lo que ví un día en el mercado.
los miércoles toca mercado
rojo...
y también naranja
trabajando en el mercado
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