A las 16.00 todos estabamos ya en el aparcamiento de fcom, nos dividíamos en coches para llegar a nuestro destino, y como no, nuestro grupo 'plagado' de futuros arquitectos. En el camino hablamos de proyectos, elementos, que si el hormigón por aquí, que si las estructuras por allá,...
Rápidamente se nos pasó el camino, y casi sin darnos cuenta ya estábamos en las Bodegas Señorío de Otazu.
Primero, todos 'desenfundamos' nuestras cámaras y mirábamos hacia todos los sitios para encontrar la fotografía perfecta, nos dispersamos velozmente, hasta que Juan, nuestro profesor, nos logró reunir a todos para presentarnos a la chica que nos iba a guiar en nuestra visita.
Nada más entrar, la madera, ya desgastada por el paso del tiempo, parecía desprender un fuerte y 'rico' olor que nos recordaba el lugar donde estábamos. Allí en la entrada del Chateaux, empezamos nuestro aprendizaje sobre el vino.
La visita iba avanzando y el contador de la cámara de fotos cada vez era mucho más pequeño,... Paseamos por todos los rinconces de la bodega, observaba formas, estructuras y sobre todo materiales. Aquel hormigón con encofrado de madera del que tanto mi padre me había hablado ahora lo tenía allí y sin duda, tenía que fotografiarlo, para luego muy orgullosa de mi misma poder enseñarle mi hallazgo.
Poco a poco, la visita fue llegando a su fin, y tras la cata de vino y queso con vistas a la sala de las barricas, volvimos a Pamplona cargados de vino y una buena experiencia que ninguno de nosotros podremos olvidar.
2 comentarios:
Qué fotos bonitas!! Me gustaría pintar una de ellas, la puedo copiar? Saludos
muchas gracias! si claro que si puedes copiarlas! saludos.
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